Los grupos Basherri son grupos de consumo en los que un productor o una productora del pueblo tiene la posibilidad de relacionarse con un grupo de vecinas y vecinos. Suelen ser 20-30 familias. Mediante esta relación de confianza, se consigue recibir cada semana cestas llenas de verduras del baserritarra. Son alimentos ecológicos, de calidad y de aquí. Pero además de verduras, se pueden adquirir otros productos como huevos, pan, pollo o yogures, siempre cumpliendo los criterios mencionados y tratando de que sean del productor más cercano posible.
La red busca, asimismo, trabajar una relación de confianza entre vecinas y vecinos del pueblo y los baserritarras. «Las verduras no tienen un precio concreto, sino que se funciona mediante cuotas. Protegernos unos a los otros nos parece relevante; también que la relación se sustente en la cooperación», defiende la dinamizadora de la red Aintzira Oñederra.
Estos grupos de consumo son, además, una puerta para los jóvenes baserritarras, ya que dan una oportunidad para empezar de cero. Por eso, en los últimos años se han instalado muchos jóvenes. Cuando empezaron a crearse los grupos en Gipuzkoa la demanda venía sobre todo por parte de los consumidores, pero últimamente se percatan de que la demanda viene, cada vez más, de los productores y reciben llamadas de los jóvenes que se quieren instalar para crear un grupo.
Recibir la cesta implica moldear la dieta a sus productos y cuesta cambiar las costumbres. Pero la gente que ha hecho esta apuesta continúa adelante y las relaciones se han ido estrechando. Son relaciones personales. Ya no está solo el baserritarra, está su familia, su forma de vida… Además, es un productor del pueblo. Es una apuesta por el desarrollo rural local.
Fuente: GARA