Desde el inicio de la pandemia, ASLE ha apoyado a sus empresas y han ido monitorizando su comportamiento durante la crisis.
En el segundo semestre del 2021, ASLE ha realizado un estudio en colaboración con GEZKI analizando el comportamiento de las Sociedades Laborales durante la crisis, y evidenciando y valorizando de forma objetiva la capacidad de resiliencia de las Sociedades Laborales.
El estudio realizado, entre otros, arroja como resultado un elenco de buenas prácticas por parte de las Sociedades Laborales, yendo más allá de las exigencias legales, que les permite visibilizar la gran contribución que realizan las Sociedades Laborales a la construcción de un modelo socioeconómico más social, inclusivo y resiliente, clave en la transformación de España y Europa y necesario para una reconstrucción económica sólida.
Durante la crisis provocada por la COVID-19, ante una situación extremadamente difícil, han podido constatar que estos valores y principios propios de la Sociedad Laboral han permitido la adopción de medidas extraordinarias rápidas, pactadas, valientes e imaginativas que han permitido superar y sobrevivir a esta realidad, manteniendo los empleos y las empresas.
La centralidad de las personas, propia de la Sociedad Laboral se ha reflejado en la política de priorizar la flexibilidad interna, mediante medidas sobre diversas materias, desde el aseguramiento de la salud de las personas trabajadoras, pasando por las distintas medidas de flexibilidad laboral como los ERTES (siempre con acuerdos rápidos y ágiles), modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, reducciones salariales, bolsín de horas, modificaciones de turnos, cambios en las vacaciones (períodos con menor carga de trabajo), teletrabajo, “buscando siempre el equilibrio entre el cuidado de la salud y una atención de calidad al cliente”, todo ello como alternativa al despido, primando el mantenimiento del empleo.
En conclusión, las Sociedades Laborales han dado muestra de su capacidad de resiliencia, ante momentos de crisis, mostrando flexibilidad y conciencia para ajustar a la baja condiciones Laborales de manera consciente y autogestionada y manteniendo empleos dignos y de calidad.
Se puede afirmar que las Sociedades Laborales han sido capaces de amortiguar el impacto de las consecuencias socioeconómicas de la crisis sanitaria ya que éstas no han generado mayor incidencia sobre la evolución de la tendencia en el número de entidades y empleo.
Fuente: ASLE