La primera comunidad energética de Oarsoaldea, Irun y Hondarribia se presentó públicamente el pasado lunes. No cabe duda que despertó curiosidad, ya que el auditorio de Niessen se llenó para recibir de primera mano la noticia de Ekiherri. El acto de presentación corrió a cargo de Nora Barroso, miembro de la nueva comunidad, quien agradeció a los presentes su adhesión al acto.
Junto a las caras conocidas, las incógnitas, porque Ekiherri está formado por los “ciudadanos”, “somos vecinos que formamos comunidad, queremos un mundo mejor y para ello queremos una energía renovable. Sabemos de dónde venimos, sabemos dónde estamos y a dónde queremos ir”. Soñaban con la soberanía energética y ese sueño se ha aterrizado a través de la Comunidad Energética Ekiherri.
Varios ciudadanos iniciaron hace un año el camino para crear Ekiherri “Empezamos a juntarnos varios vecinos de Errenteria -Oreta preocupados por la crisis energética”. El día 16 se creó la Comunidad de Energía del Este, “con un montón de padres y madres, y que esperan que la familia siga creciendo, ese es su objetivo”.
Niko Bengoetxea, Técnico de Sostenibilidad del Ayuntamiento, explicó el camino recorrido por el Ayuntamiento en materia energética. En primer lugar, explicó qué es la comunidad energética, “es una entidad jurídica con objeto social que aporta beneficios ambientales, socioeconómicos al municipio. También ofrece asesoramiento energético y servicios relacionados”. A continuación, se explica el recorrido realizado por el Ayuntamiento. Sobre estas bases se creó un plan de acción para garantizar un clima y una energía sostenibles en el año 2022”.
Además, el Ayuntamiento debe reducir el consumo municipal en un 30% para 2030, y un 32% de energía renovable en los edificios municipales, “para ello necesitan tejados”. El Plan de Acción 2020 perseguía una reducción del 20%, “y hasta 2019 realizamos una reducción del 16% en las emisiones de gases. Este recorte es de todo el país y toda la comunidad estan implicados en el logro del objetivo. Lo han conseguido en parte. El consumo de energía es actualmente de 500.000 megavatios hora al año. Tienen energías renovables pero insuficientes, tenemos 5.000 megavatios hora al año. Hay cosas en las que estamos patas, otras en las que hemos hecho bastante”.
La creación de una comunidad energética se enmarca dentro del plan de acción municipal. Para ello, el ayuntamiento contrató a Goiener y han contado con su colaboración y la dinamización de Farapi Koop en esta creación de la comunidad. Por su parte, la Diputación Foral de Gipuzkoa ha subvencionado el proceso de tramitación.
Con la colaboración del Ayuntamiento, el pasado 9 de febrero se celebró la primera reunión en el municipio, tal y como explicó Barroso. Luego dieron los primeros pasos con la ayuda de Goiener, y desde el pasado mes de noviembre la comunidad va por su cuenta con la ayuda del técnico municipal “En un año se ha hecho un gran trabajo y tenemos otro tanto, mucho trabajo por delante”.
La comunidad energética es abierta a todos los ciudadanos y ciudadanas, “la transición justa está garantizada por los ciudadanos interesados en cambiar el sistema energético actual”. El objetivo principal de esta comunidad es reducir el consumo energético y abaratar las facturas de energía, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles como referente en energía renovable. Reiteraron su voluntad de defender la soberanía energética, “queremos tomar nuestras propias decisiones en los diferentes ámbitos, en el desarrollo económico, en la mejora de las calidades de vida y en la consecución de una cohesión social amplia y sólida”. Por ello, en la comparecencia de ayer se dijo que necesitan la participación de toda la ciudadanía, “el apoyo de toda la ciudadanía”.
Fuente: Argia