El Parlamento Vasco aprobó, el pasado día 20 de diciembre, la nueva Ley de Cooperativas de Euskadi, que permitirá impulsar el desarrollo del cooperativismo vasco.
Según destacó la Consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, la nueva Ley dota a las cooperativas vascas de cobertura jurídica y estabilidad para impulsar su desarrollo, reforzar sus señas de identidad y seguir creando empleos de calidad, asentados en valores y principios democráticos, participativos y solidarios.
La nueva Ley de Cooperativas de Euskadi mantiene los elementos esenciales que definen a una sociedad como cooperativa, regula con precisión y detalle la utilización de la fórmula cooperativa, ofrece seguridad jurídica respecto de la responsabilidad de los socios en relación con la imputación de pérdidas, precisa los deberes y la responsabilidad de los administradores, posibilita modificaciones estructurales como la escisión y la segregación y ajusta la normativa cooperativa a las innovaciones introducidas por la normativa sobre contabilidad y auditoría de cuentas.
La Ley refuerza el gobierno cooperativo en línea con las novedades del derecho societario en la materia, revisa la configuración legal de determinadas clases de cooperativas para garantizar su acomodo al régimen orgánico y funcional cooperativo, como es el caso de las cooperativas de viviendas y las de transporte de trabajo asociado, e incorpora las cooperativas de fomento empresarial y las junior cooperativa, para dar cabida a nuevas realidades cooperativas.
En relación a los órganos sociales, se ahonda en el carácter autoorganizativo de las cooperativas y se flexibilizan aspectos como la celebración de la Asamblea General o la existencia del Consejo Social o la Comisión de Vigilancia, ajustando las funciones de los órganos sociales.
Respecto a la regulación del régimen económico con carácter general, se fortalece el patrimonio común cooperativo su sostenimiento y la continuidad empresarial. Se clarifica el régimen de imputación de pérdidas en relación con la responsabilidad de los socios; que afecta singularmente en los supuestos de insolvencia de la cooperativa. De igual forma se clarifica la naturaleza inembargable de las aportaciones de los socios al capital social frente a acreedores personales o la rehusabilidad de las aportaciones de los socios.
Otro aspecto importante en esta materia consiste en incrementar las obligaciones de la información con respecto de terceros no socios en las emisiones financieras y posibilitar con carácter general otro tipo de financiaciones. Además, en el ámbito societario, se facilita el carácter autogestionario de las cooperativas para su funcionamiento más operativo. En este sentido, se han revisado los criterios de reembolso en caso de baja de los socios; la reducción del capital social o de la actividad cooperativizada; o la incorporación de la figura de los liquidadores no socios en situaciones determinadas de crisis societaria.
Por úlitmo, la Consejera también señaló que el número de cooperativas vascas supera la cifra de 1.600 y suman en Euskadi un total de 60.000 empleos, el 6% de la población ocupada y con importante presencia en el sector industrial. “Las cooperativas son la columna vertebral de la Economía Social de Euskadi – ha dicho- y la nueva Ley contemplada en el programa de Gobierno Euskadi 2020 incide en el objetivo de fomentar el modelo cooperativo vasco, mejorar su competitividad y adecuarlo a las nuevas coyunturas y mercados en los que tienen que competir”.
Fuente: Irekia