La presidenta de GIZATEA – Asociación de Empresas de Inserción del País Vasco, Marijose Rodrigo, ha presentado los datos económicos y sociales agregados de las 41 empresas de inserción integradas en Gizatea en 2022, y ha destacado “la contribución de las empresas de inserción al desarrollo local y la cohesión social del territorio, como agentes de cambio económico y social a través del empleo inclusivo”.
GIZATEA–Asociación de Empresas de Inserción del País Vasco, agrupa a 41 empresas cuya finalidad es la inserción sociolaboral de personas desempleadas en situación o riesgo de exclusión social con especiales dificultades para acceder al mercado de trabajo, a través del desarrollo de actividades económicas.
El Viceconsejero de Empleo e Inclusión, Alfonso Gurpegui, quien ha acompañado a las responsables de GIZATEA en el acto de presentación de su memoria anual, tras conocer los datos de 2022 ha reconocido que “GIZATEA no sólo es un actor fundamental de la inclusión de las personas que tienen menos oportunidades, sino que es también una herramienta imprescindible para el progreso económico de toda la sociedad vasca, porque no hay progreso económico sin cohesión social”. Gurpegui avanzó que el nuevo decreto que regula la calificación de empresas de inserción, y que será aprobado en las próximas semanas, profundizará en la protección de las personas más desfavorecidas y agilizará los procedimientos de acreditación de las situaciones de exclusión con Lanbide en el centro de todo el proceso, algo que ha sido bien recibido por el sector de las empresas de inserción.
Los datos del año 2022 muestran una evolución positiva del sector de las empresas de inserción, mejorando los niveles pre-pandemia y registrando máximos históricos en las principales magnitudes tanto económicas, como sociales. A continuación, mostramos los principales datos:
• El empleo generado por el sector se ha incrementado en 2022. Así, las empresas de inserción emplean a 1.491 personas (54% mujeres y 46% hombres), lo que supone un 4% más que el año anterior, y un 24% más respecto el empleo registrado hace 5 años.
• Las empresas de inserción son un instrumento de política activa de empleo, que, a diferencia de otros programas de inserción laboral y otros mecanismos de lucha contra la pobreza, producen un retorno a la sociedad, tanto a nivel fiscal (vía impuesto de actividad económica, IRPF) como económico (reduciendo el número de personas en desempleo que reciben prestaciones y dinamizando la economía) y en términos de cohesión y justicia social. Así en 2022, el retorno por puesto de inserción fue de 8.622 € que en términos globales supone un retorno total de 4.723.700 euros. El coste real de una plaza de inserción se estima en 8.301 € lo que supone un ahorro estimado para la administración pública de 8.497 €.
Tras la rueda de prensa los responsables de Badia Berri, han presentado su empresa de inserción, fundada en 2005 con el respaldo de la Agencia de Desarrollo Oarsoaldea, los ayuntamientos de Errenteria, Lezo, Oiartzun y Pasaia, Diputación Foral de Gipuzkoa y Gobierno Vasco, que se dedica principalmente a la subcontratación de mano de obra en procesos industriales. En la actualidad cuenta con 30 personas trabajadoras de inserción, y a lo largo de estos años, más de 130 personas han pasado por la empresa, principalmente mujeres, la mayoría de las cuales ha encontrado trabajo poco después de su paso por Badia Berri. Badia Berri es todo un ejemplo de éxito de colaboración entre el sector público y privado para brindar oportunidades a personas en situación o riesgo de exclusión.
Fuente: Gizatea