El empleo de las personas con discapacidad sigue creciendo en Euskadi a pesar de las especiales dificultades de inserción laboral en las que se encuentra el colectivo. En 2019, los centros especiales de empleo que aglutina EHLABE, la Asociación de Centros de Empleo Especial de Iniciativa Social de Euskadi, experimentaron un crecimiento del empleo de 128 personas (un 1,6% más), mientras que el tránsito de empleados a la empresa ordinaria fue de 205, en total 333 nuevos empleos, un 5% más que el año anterior.
Así, en 2019 y por primera vez, los centros especiales de empleo superaron las 8.000 personas trabajadoras hasta llegar, en concreto, a los 8.229 puestos de trabajo. A esta cifra hay que sumar este último año la incorporación a EHLABE de la empresa Sutargi, de modo que la asociación, con 14 entidades y más de un centenar de centros de empleo, aglutina ya a más del 95% de las empresas especiales de trabajo en Euskadi. Además, las empresas que integran la asociación facturaron 366 millones de euros en 2019.
El crecimiento es la tónica de los últimos años. Desde 2011, el empleo de las personas con discapacidad en los CEE de iniciativa social ha acumulado un incremento de un 38%. El empleo de este colectivo en Euskadi en estas entidades pasó de los 5.964 puestos de trabajo ese año a los más de 8.000 actuales.
Estas son algunas de las principales conclusiones del balance de 2019 de EHLABE, presentado el pasado mes de junio en rueda de prensa y en la que participaron la consejera vasca de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, junto al presidente de EHLABE, Txema Franco, y el coordinador de la asociación, Pablo Moratalla.
No obstante, la crisis creada por la pandemia ha obligado a las empresas de EHLABE a reorientar su estrategia laboral. “El sector ha seguido generando empleo de manera sostenida, pero la crisis económica y sanitaria que estamos viviendo, está teniendo un gran impacto económico y social en nuestras entidades”, ha explicado el presidente de EHLABE.
Por ello, ahora las prioridades de los centros especiales de empleo de iniciativa social de Euskadi están dirigidas en dos sentidos: seguir adoptando las medidas necesarias para contener la pandemia, garantizando la salud de todas las personas trabajadoras de las entidades, y evitar la destrucción de empleo de personas con discapacidad, tal y como ha subrayó Txema Franco.
En la misma línea, Artolazabal señaló que “desde el Gobierno Vasco nos vamos a seguir volcando en mantener el empleo protegido y consolidar las altas cotas de inclusión laboral en Euskadi del colectivo de personas con discapacidad, trabajando conjuntamente”.
En este sentido, de los 128 nuevos puestos de trabajo generados en los centros especiales de empleo en 2019, un total de 46 corresponden a personas con mayores necesidades de apoyo. Ello supone que, en la actualidad, más de la mitad de las plantillas de las entidades de EHLABE -el 56% (5.326 trabajadores)- sean ya personas trabajadoras con especial necesidad de apoyo a la inserción laboral.
El fuerte ritmo de creación de puestos de trabajo en los centros especiales de empleo en 2019, además del creado como empleo ordinario, tanto público como privado, hace que Euskadi cuente con el índice de paro de personas con discapacidad más bajo del Estado. En la actualidad, la tasa vasca asciende al 16,5%, frente al 25,2% de media estatal. De manera paralela, el índice de empleo del colectivo en Euskadi se sitúa en el 29,3%, mientras que en España asciende al 25,8%. Según el presidente de EHLABE, “el modelo vasco de inclusión sociolaboral de personas con discapacidad, referente a nivel estatal y europeo, va a resultar la garantía más sólida para hacer frente al impacto social y laboral que está provocando la pandemia mundial”.
Fuente: EHLABE