Publicado el informe sobre la evolución de la Economía Social en la Unión Europea

octubre 30, 2017 | Sin categorizar

El Comité Económico y Social Europeo ha publicado en octubre el informe sobre “La reciente evolución de la Economía Social en la Unión Europea”, dirigido por Rafael Chaves y José Luis Monzón de CIRIEC. Este nuevo trabajo actualiza los datos de los informes elaborados en el 2007 y 2012; además, incluye novedades como el emprendimiento social, la economía circular o la economía colaborativa.

El informe analiza la evolución en los últimos años de la Economía Social en la UE, y con los datos a mano, nos da la opción de hacer un análisis comparativo con la Economía Social de la CAE.

Según el citado informe, para el año 2015 había en el sector de la Economía Social más de 13,6 millones de empleos en la Unión Europea de los 28, teniendo en cuenta las cooperativas, sociedades afines (como las sociedades laborales), mutuas, asociaciones y fundaciones. Ese mismo año, desde el observatorio hemos contabilizado más de 72.000 empleos en la Comunidad Autónoma de Euskadi, sin contar con las asociaciones y fundaciones (nos ha sido imposible recabar esta información).

Un dato sin lugar a dudas significativo, ya que, observando los datos de los diferentes países, el peso del sector en nuestro territorio es remarcable. Con unos 2,19 millones de habitantes en la CAE, la Economía Social aglutina más empleo en nuestro territorio que algunos países europeos, siendo algunos de estos países más grandes en cuanto a población y/o teniendo un Producto Interior Bruto mayor.

Dicha importancia de la Economía Social queda al descubierto también si atendemos a otro dato presentado en el informe, que hace referencia al peso del empleo del sector sobre el total del empleo. Y es que de media, el empleo de la Economía Social en los 28 países de la Unión Europea representa un 6,3% del total y en la Comunidad Autónoma de Euskadi el dato para el mismo año era de 8,53% (y recordemos que no incluimos el empleo de asociaciones y fundaciones, que sobrepasan los 10.000). Con dicho porcentaje, podemos afirmar que la CAE está entre los países a la cabeza, siendo solamente 5 los que están por delante de nuestro territorio (Luxemburgo tiene el mayor peso con 9,9%, seguido por Holanda, Francia, Bélgica e Italia).

Por último, el informe también presenta datos sobre la evolución de los últimos años del empleo en el sector, los cuáles muestran que la influencia negativa de la crisis económica ha sido general en Europa. Entre 2010 y 2015 el empleo de la Economía Social en Europa ha descendido un 3,6% según el informe, si bien las diferencias entre los países son enormes. Algunos países han conocido una evolución realmente negativa (desde pérdidas del 15% al 60% del empleo durante los 5 años), por ejemplo en Suecia, Bélgica, Italia y Portugal, donde la Economía Social tiene un peso considerable. Otros países han padecido unas bajadas en el nivel de empleo más suaves, cerca de la media europea (Finlandia e Irlanda) o también han conseguido mantener el nivel bastante estable (Francia, Grecia). La Comunidad Autónoma de Euskadi se encuentra en este grupo, ya que entre los años 2010 y 2015 ha perdido menos del 0,90% del empleo. Por último también encontramos países que han conocido una evolución muy positiva, sobre todo en aquellos donde la Economía Social tenía una menor presencia (Hungría, Chipre, Malta).

El análisis comparativo de los datos del presente Informe y los de la CAE muestra el peso que tiene la Economía Social en nuestro territorio, que estaría por encima de la presencia que tiene el sector en otros estados de la UE. Además, no podemos olvidar que la economía social de Euskadi ha sido objeto de análisis de diversos investigadores, tanto a nivel europeo como mundial (p.ej., las cooperativas y centros especiales de empleo), por la capacidad que han tenido para sobrevivir en el tiempo y el peso que han ido adquiriendo en la economía general. Sin embargo, no podemos olvidar que los actores hegemónicos del sistema capitalista siguen siendo las “empresas tradicionales” y supone todo un reto actuar fuera de la lógica de este modelo.

 

Ane Etxebarria Rubio

Aratz Soto Gorrotxategi