El empleo de las personas con discapacidad en los centros especiales se mantiene, a pesar de la crisis social y económica derivada de la pandemia. El año pasado, los centros especiales de empleo integrados en EHLABE, la Asociación de Centros de Empleo Especial de Iniciativa Social de Euskadi, dieron trabajo a un total de 8.153 personas con discapacidad, apenas 79 menos que las que empleadas el año anterior. El empleo de este colectivo en los centros especiales de Euskadi supera, así, por tercer año consecutivo, los 8.000 puestos de trabajo.
Incluso, los centros especiales de empleo generaron 99 empleos para personas con mayores necesidades de apoyo (trabajadores con enfermedad mental, discapacidad intelectual o discapacidad física y sensorial de más del 65%), de modo que, en total, el 59% de las personas trabajadoras en los centros de EHLABE tienen discapacidad con mayores necesidades de apoyo, de las que el 30% son personas con discapacidad intelectual y un 25% tienen enfermedad mental.
EHLABE, además, mejoró las cifras de personas trabajadoras con discapacidad que se integran en el mercado de trabajo ordinario, fuera de los centros especiales de empleo, otro de los grandes objetivos de la asociación. Así, 221 personas con discapacidad se integraron en el empleo ordinario, once más que el año anterior, y de las que, además, la gran mayoría, el 84,1%, fueron personas con discapacidad con mayores necesidades de apoyo.
Así lo han explicado en rueda de prensa la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia y el presidente de EHLABE, Asier Vitoria, que han constatado el esfuerzo y la colaboración público-privada para mantener los puestos de trabajo del colectivo y preservar y proteger la salud de las personas trabajadoras, tal y como han explicado los responsables.
Nivel de paro más bajo
“A pesar de los efectos de esta grave crisis social y económica, las entidades de iniciativa social asociadas a EHLABE han continuado realizando una intensa labor para mantener el empleo y la actividad; intenso trabajo colaborativo con el conjunto de administraciones públicas y resto de agentes referentes”, ha explicado Vitoria.
De hecho, Euskadi cuenta con el índice de paro de personas con discapacidad más bajo del Estado, según datos de 2022: el 16,5% frente al 23,9% de la media estatal.
Los centros de trabajo integrados en EHLABE también proporcionan al colectivo de personas con diferentes discapacidades otros servicios para apoyar la empleabilidad y facilitar el desarrollo sociolaboral o fomentar la autonomía personal y, con ello, favorecer el reconocimiento y la valoración social.
En este sentido, EHLABE orientó a un total de 2.878 personas con discapacidad, que adquirieron competencias sociolaborales necesarias para el desempeño de un trabajo. Además, incorporó a otras 2.061 personas a los servicios ocupacionales, donde participan en actividades productoras reales y donde ponen en práctica esas competencias.
Todo ello es parte de un esfuerzo continuado, tal y como han explicado los responsables, que se transforma en un alto valor social integrado. De hecho, EHLABE ha monetizado por vez primera el valor social integrado que generan tanto las actividades empresariales como las acciones dirigidas a la mejora de la empleabilidad de las personas con discapacidad a través de la contabilidad social.
Fuente: EHLABE