La Vicelehendakari y Consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, considera que Euskadi está demostrando que cuenta con bases sólidas para la reactivación económica y la recuperación del empleo de calidad en cuanto la pandemia y sus efectos puedan ser controlados, y apuesta por los valores de arraigo, corresponsabilidad y compromiso social que aportan las empresas participativas como alternativa a las clásicas estructuras jerarquizadas.
Mendia clausuró el pasado día 3 de diciembre en Bilbao la Jornada de Impulso al Modelo Inclusivo Participativo de Empresa, organizado por el Departamento de Trabajo y Empleo, la Unión Europea, ASLE y la Asociación de Amigos de Arizmendiarrieta, en la que participaron también las tres Diputaciones y el Gobierno de Navarra, así como el Consejo de Relaciones laborales.
En la sesión se abordaron entre otras cuestiones las modificaciones legales que necesitan estas empresas, tanto un marco normativo europeo como un cambio en la Ley vigente. Una propuesta que la Vicelehendakari trasladó personalmente a la Ministra de Trabajo el pasado 7 de octubre para que la impulse ante el Congreso de los Diputados.
Capacidad de resistencia
En su intervención Mendia destacó la capacidad de resistencia que están mostrando las empresas participativas y su capacidad de reinvención en esta pandemia, y las ha señalado como uno de los elementos que demuestra la resiliencia de la economía vasca en esta crisis.
En este sentido, la responsable de Trabajo y Empleo ha admitido tanto la necesidad de afrontar el reto de la calidad en el empleo para atajar la temporalidad y cronicidad, como “la gran fortaleza que está demostrando nuestro tejido productivo”. “Y desde ese realismo, creo que tenemos las mejores bases para que, en cuando el COVID nos dé un respiro, volver a despegar. Con valores, con compromiso, con corresponsabilidad, como los que mostráis las empresas participativas”, ha añadido.
La Vicelehendakari respaldó también la apuesta de implicar a las personas trabajadoras “en su propio futuro” animándolas a la corresponsabilidad en la gestión de sus empresas y al emprendimiento colectivo.
Modelo participativo
Idoia Mendia recordó la apuesta expresa que, por primera vez, está recogida en un programa de Gobierno en favor de la cultura del entendimiento y la corresponsabilidad, recogida en la Declaración de Oñati que la OIT incorporó el pasado año. Una cultura sustentada en valores empresariales de escala humana, responsabilidad social, participación, sostenibilidad, colaboración, compromiso con el desarrollo local y con la estabilidad y calidad en el empleo.
“La sacudida del virus ha sido, y sigue siendo, una tremenda sacudida en todo nuestro tejido social y económico. Pero hemos descubierto que lo pequeño es a veces la mejor de las salidas. Que las empresas con arraigo y con implicación de todas las personas que trabajan en los proyectos, saben organizar mejor su resistencia y su mirada al futuro. Y que las grandes verdades y las grandes certezas no nos sirven para navegar en estos tiempos, que ni las estructuras piramidales y rígidas, ni los paradigmas tradicionales en las relaciones laborales son garantía de la prosperidad de las empresas ni de los derechos y el bienestar de quienes las sacan adelante con su trabajo”, destacó.
Fuente: Irekia