Llama la atención que muchas personas hablan de la cooperativa o de las cooperativas y pocas las conocen y tienen relaciones con ellas, siendo de clases distintas, por ejemplo, de enseñanza, donde llevan a sus hijos e hijas; de consumo, donde realizan las compras; de crédito, donde tienen sus cuentas corrientes; de viviendas, donde se tiene una vivienda o local; o de trabajo, asociado con las que nos relacionamos en nuestra vida cotidiana cómo en la reparación de los vehículos, electricistas, peluqueros, restaurantes, entre otras múltiples actividades.
Es cierto que la sociedad cooperativa es una forma societaria menos utilizada que la de las sociedades mercantiles tradicionales, ya que su número de constituciones no alcanza el 8% sobre aquellas.
Es evidente que el modelo cooperativo vasco, especialmente el de las cooperativas de trabajo asociado, es un referente a nivel autonómico, estatal e internacional. Y paradójicamente es poco conocido por las asesorías y consultorías de la CAPV, en gran medida porque las personas que las integran no recibieron formación profesional del mismo y ya se sabe que “aquello que no se conoce no existe”.
Para conseguir que la sociedad cooperativa sea más conocida es relevante que en las carreras universitarias de economía y de derecho se incorpore la formación del derecho cooperativo, al igual que en todas las ramas del emprendimiento cuando se abordan las formas societarias, y lo mismo se podría decir para la formación profesional e incluso para currículos de los centros educativos en los que se debería abordar de forma básica las diferentes formas de emprendimiento, siendo esta una demanda que se lleva haciendo desde hace lustros por parte de todas las entidades que integramos el Movimiento Cooperativo Vasco: Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi; Confederación de Cooperativas de Euskadi (Konfekoop) y nuestra entidad la Sociedad de Promoción de Cooperativas, Elkar-Lan, S. Coop.
Precisamente por lo expuesto, parte de las actividades que despliega Elkarlan se centra en las personas asesoras y consultoras, que son quienes acompañan a las personas emprendedoras el modelo societario a utilizar para la puesta en marcha de sus proyectos empresariales. Es sorprendente saber que las personas emprendedoras con experiencia en otras formas societarias, que han puesto en marcha su proyecto bajo la configuración societaria cooperativa la perciban como la forma societaria más adecuada, flexible y eficaz, que han conocido.
Así pues, desde ELKAR-LAN, S. COOP., se estima que todavía hay un camino que recorrer para hacer que se visualice a la sociedad cooperativa y se la reconozca como la sociedad en la que su eje central son las personas socias y la Comunidad en la que se ubica y se enraíza. La cooperativa en al CAPV dispone de una regulación específica fruto del desarrollo de la competencia exclusiva en materia de Cooperativas de la que dispone nuestra Comunidad Autónoma del País Vasco, la cual reconoce a sus personas socias la posibilidad de desplegar una amplia autorregulación, lo que les permite a las sociedades cooperativas estar en la vanguardia societaria.
Por todo lo cual podemos afirmar que estamos ante un modelo societario moderno y de futuro, en el que las personas que la integran hoy y en el futuro son y serán los actores y actrices principales en su gestión y ello genera no solo compromisos sino implicaciones de todas ellas además de una atmósfera de gran confianza en el modelo societario de empresa más participativo que existe actualmente dentro del derecho societario vigente.
Fuente: Deia