En un contexto de incertidumbre e inestabilidad económica como el actual, el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi / Euskadiko Kooperatiben Goren-Kontseilua (CSCE/EKGK) y KONFEKOOP, Confederación de Cooperativas de Euskadi, organizaron la jornada “El cooperativismo del siglo XXI. De la tradición a los nuevos modelos de valor”, para reflexionar sobre cómo han evolucionado las empresas cooperativas y cómo están contribuyendo a la economía y al empleo en un contexto como el actual.
Patxi Olabarria, presidente del Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi, destacó que “la inestabilidad económica, así como las circunstancias excepcionales en el ámbito internacional y del conjunto del Estado nos exigen a todos los actores de la sociedad vasca poner las luces largas y estar a la altura del momento”. “Nos enfrentamos a grandes transformaciones sociales y económicas de las que el cooperativismo ni es ajeno, ni pretende serlo” añadió.
Olabarria señaló que cuando “la precariedad del empleo figura entre las principales preocupaciones de organizaciones y gobiernos, las cooperativas se constituyen en un valor seguro para las personas trabajadoras”. “Sabemos que resistimos mejor las recesiones, las pandemias, que creamos empleo de mayor calidad y somos receptoras netas de talento, que formamos e integramos en nuestras empresas cooperativas”.
“Esto nos permite innovar y estar a la vanguardia, no sólo en algo que nos es propio, como es una cultura laboral y organizativa que se caracteriza por una gobernanza más democrática que reinvierte los beneficios, sino también, porque incorporamos talento que nos permite avanzar en innovaciones que ofrecen soluciones a los retos de las sociedades actuales. Una innovación que hace que las empresas cooperativas de hoy sean más resilientes y competitivas, y que esté al servicio de las grandes transformaciones sociales y económicas” concluyó Olabarria.
Cuando se van a conmemorar los 40 años de la creación del Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi/Euskadiko Kooperatiben Goren-Kontseilua (CSCE/EKGK), se puede decir que el cooperativismo vasco ha alcanzado un nivel de madurez importante, fruto del trabajo de miles y miles de personas a lo largo de los años, lo que ha permitido llegar a ser lo que son hoy: 1.400 empresas cooperativas, presentes en la totalidad de los sectores y verticales de la economía, y con más de 60.000 empleos directos, que suponen el 8% PIB en Euskadi.
Rosa Lavin, presidenta de KONFEKOOP, señaló que el tejido cooperativo vasco ha demostrado desde los inicios que son agentes sociales y económicos, igual que lo son sindicatos y otras organizaciones empresariales de ámbito mercantil. “A las empresas cooperativas nos mueve la generación de riqueza, la cohesión social y el bienestar de la ciudadanía”. “Nos empujan las ganas de innovar y de mantenernos en la vanguardia, para ofrecer soluciones innovadoras a los problemas actuales” añadió.
Las empresas cooperativas son parte de las soluciones a los retos que hay como sociedad: desde la transición energética y el cambio climático, a los desafíos tecnológicos y digitales, pasando por la innovación y la consecución de una sociedad más equilibrada, más cohesionada y más justa. El tejido cooperativo cuenta con empresas cooperativas que innovan en el ámbito energético y tecnológico, y en todos los sectores donde está presentes: en el ámbito educativo, de consumo, agroalimentario, nanotecnología, silver economy, etc., con un compromiso firme por dar solución a estos retos y ser parte de ésta.
Por su parte, el diálogo entre Juanjo Álvarez, Catedrático de Derecho Internacional de la UPV y Luz Rodríguez, Catedrática de Derecho del Trabajo de la UCLM se ha centró en las transformaciones del mundo del trabajo y en la necesidad de mejorar la gobernanza de los órganos de participación institucional. Ambos coincidieron en la oportunidad que ofrece el impulso de la nueva Ley Vasca de Empleo para que las empresas cooperativas puedan participar en los órganos donde se definen y deciden las políticas de empleo.
Fuente: Konfekoop