Buen conocedor del cooperativismo vasco, Iñaki Nubla ocupa la dirección general de la Confederación de Cooperativas de Euskadi –KONFEKOOP- desde el 2020. Con una larga trayectoria en el sector, desempeñó el cargo de Secretario Técnico en la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de Euskadi durante 30 años, previo a su integración en KONFEKOOP. Así mismo, participa como consejero en varias empresas de servicios empresariales y financieros, como ELKARGI SGR y HAZILUR. También preside ELKAR LAN, S. Coop, la sociedad de promoción de nuevas cooperativas en Euskadi.
KONFEKOOP agrupa hoy 1.400 cooperativas de todos los sectores económicos. Más de 60.000 personas trabajadoras y más de 1,4 millones de personas socias forman parte de este modelo económico.
- Actualmente ¿Cuáles son los principales objetivos de KONFEKOOP?
Nuestro primer objetivo es ampliar y consolidar la representación e influencia. Es nuestra razón principal de ser. Es el momento de consolidarnos como interlocutor principal en la defensa de los intereses de las empresas cooperativas. Somos una confederación empresarial con implantación en sectores muy diversos y queremos estar en todos aquellos foros donde se deciden las políticas que afectan a las empresas cooperativas y participar con mayor influencia en los que ya estamos, desde la apertura a otros, sin sustituir a nadie y con la intención de aportar y liderar. Nuestra reivindicación de estar en el órgano de gobierno de LANBIDE es un ejemplo.
Otro de nuestros objetivos es multiplicar la intercooperación. Siendo la intercooperación uno de los principios cooperativos, para nosotros como confederación es una línea de actuación preferencial. Ponemos el foco en dinamizar una red en la que las cooperativas se sientan parte y que impacte positivamente en sus actividades. Por ejemplo, somos útiles a las cooperativas mejorando su financiación, para lo cual trabajamos conjuntamente y dedicamos recursos importantes con las entidades financieras, con ELKARGI S.G.R. y más recientemente promoviendo fondos de capital riesgo dirigidos a las cooperativas. Igualmente, este año hemos puesto en marcha la adhesión de las cooperativas y sus personas trabajadoras en una Entidad de Previsión Social Voluntaria de Empleo que complemente las rentas de las personas cooperativistas en su jubilación. También colaboramos con las cooperativas para crear redes que promuevan aspectos relacionados con la sostenibilidad, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la igualdad de género o la juventud. Así mismo, actuamos tejiendo redes de colaboración con cooperativas navarras y de Iparralde, como de otras zonas europeas.
Así mismo, otro de nuestros grandes objetivos en KONFEKOOP es explicar las bondades de nuestro modelo empresarial cooperativo para apoyar su creación y así tener más y mejores cooperativas. Por ejemplo, promovemos nuevas empresas a través de nuestra sociedad para la promoción de cooperativas y empleo cooperativo ELKAR-LAN S. Coop. Igualmente, contribuimos a tener mejores empresas cooperativas, impulsando la formación en cooperativismo y los valores cooperativos, u organizamos actividades formativas y de fomento dirigidas a mejorar la gestión empresarial.
- ¿Cuál es la situación y el papel de las mujeres en las cooperativas vascas?
Los datos muestran que las cooperativas vascas son empresas bastante igualitarias con respecto a la distribución del empleo por género, suponiendo las mujeres alrededor de un 46% del total de personas trabajadoras. Este porcentaje es algo mayor en las cooperativas asociadas en KONFEKOOP, donde las mujeres representan el 52% del empleo y el 50% de las personas socias a éstas. Por lo tanto, tienen un papel igual de relevante que los hombres, compartiendo esta participación de manera igualitaria. Así mismo, la participación de mujeres en los órganos de gobierno no es desdeñable y alcanza el 49%.
En consecuencia, concluimos que, en números globales, hay una presencia bastante equilibrada de las mujeres, aunque existen todavía diferencias entre sectores. En KONFEKOOP, desde hace varios años, tenemos una línea de ayuda y asesoramiento a las cooperativas en materia de Igualdad, incluyendo diagnóstico de necesidades o elaboración del Plan de Igualdad, que ha tenido muy buena acogida entre las cooperativas.
- ¿Qué importancia tiene para las cooperativas la intercooperación?
La intercooperación es consustancial al cooperativismo y un signo de madurez cooperativa. Permite a las cooperativas trabajar juntas de manera colaborativa para alcanzar objetivos compartidos y mejorar el impacto económico y social de sus actividades, aumentar la competitividad, el intercambio de conocimientos y mejores prácticas, y la creación de sinergias para abordar problemas comunes.
La cooperación no se limita a la relación entre las personas dentro de la organización, sino que despliega todo su potencial cuando se establecen relaciones de cooperación entre cooperativas, a diferentes niveles: empresarial, representativo, sectorial, multinivel, etc. En mayor o menor medida nuestras cooperativas lo practican, siendo muy importante en algunos casos, especialmente en las grandes cooperativas.
También podemos clasificar la intercooperación desde un punto de vista vertical y horizontal. Verticalmente cuando da respuesta a retos y procesos ensamblados en la cadena de valor. Muy utilizados en las cooperativas agrarias y alimentarias con las cooperativas de segundo y ulterior grado. Ej.: Concentración de la oferta, transformación, comercialización. Horizontalmente cuando abarcan procesos no nucleares de las cooperativas y que dan respuesta a similares problemáticas. Ej. Financiación, gestión de personas, administración, solidaridad intercooperativa, internacionalización, investigación y desarrollo, etc.
- ¿Qué evolución crees que han tenido las cooperativas vascas en estos últimos años?
En general, yo hablaría de una evolución positiva, tanto en el número de empresas como de empleos generados. Otros aspectos como densidad y diversidad cooperativa, dimensión de una parte importante de las cooperativas, peso del sector industrial y del cooperativismo de trabajo asociado, orientación al resultado, competitividad y rentabilidad, ventas internacionales, tasa de innovación u otros ratios así lo avalan.
- ¿Cómo ves el futuro de las cooperativas?
Sin lugar a dudas, soy optimista. Las cooperativas dan respuesta a la cada vez mayor demanda de la sociedad, “ser artífices de su destino”. Para ello, las personas socias de las cooperativas son propietarios de las mismas, deciden en su gestión y participan en sus resultados en la medida en que han contribuido. Esta realidad no se encuentra en ningún otro modelo de empresa.
- ¿A qué retos se enfrenta el modelo cooperativo vasco?
Aunque estamos en un buen momento, yo sí que veo algunos retos a los que deberíamos de enfrentarnos. Además de los retos propios del momento que nos toca vivir y aplicables a cualquier sector de la economía y de la sociedad vasca, como la transición tecnológico-digital, la transición energético-climática y la transición sanitaria-social, tenemos unos retos específicos en nuestras cooperativas.
El primero de ellos es la dimensión. De las 1.400 cooperativas asociadas a KONFEKOOP, 1.100 son microempresas. Las cooperativas, independientemente de su tamaño, comparten principios fundamentales como la participación democrática y la búsqueda del beneficio mutuo de los miembros, pero es indudable que su impacto en la comunidad, su capacidad de innovación y resiliencia etc. es diferente. De ahí también la importancia de la intercooperación.
El segundo reto es la generación de valor añadido. Muchas de nuestras cooperativas están en sectores y actividades que generan poco valor añadido. Debemos de avanzar en la cadena de valor a través de la innovación y generación de productos y servicios de mayor valor añadido.
Y el tercer reto, ser capaces de generar nuevos empleos más cualificados y profesionalizados, y en consonancia de mayor calidad.
- Para finalizar, ¿cómo ves el futuro de la Economía Social?
La Economía Social puede ser la alternativa a muchos de los modelos tradicionales de hacer empresa. Ponemos en el centro a la persona y la empresa, en general, está pidiendo a gritos su humanización. En Euskadi estamos demostrando que hay otra forma de hacer empresa, arraigada, responsable, democrática, transparente, redistribuidora de riqueza, solvente, diversificada, multisectorial, internacionalizada, en sectores punteros y generadores de valor añadido y con empleo de calidad. El hecho de que nos hayamos convertido en lugar de peregrinación de estudiosos del modelo de todo el mundo así lo avala.
Fuente: OVES/GEEB