Un extenso reportaje del diario neoyorquino explica cómo las cooperativas han sabido hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia.
“Las cooperativas vascas suavizan las aristas del capitalismo. Un grupo de negocios que son propiedad de los trabajadores pueden representar un modelo alternativo a las economías dominadas por el interés de los accionistas”. Así arranca el largo reportaje que el New York Times ha dedicado el 29 de diciembre a las cooperativas integradas en MONDRAGON.
El texto parte de la situación de Erreka Group que, como la mayoría de las empresas, se vio abocada al cierre en primavera, por el confinamiento provocado por el covid19, y subraya que, a diferencia de muchas compañías convencionales, su carácter cooperativo le permitió tomar decisiones como la de bajar temporalmente los sueldos, lo que le permitió no prescindir de ningún trabajador y seguir abonando las nóminas. Según el New York Times, esta flexibilidad en la gestión y el hecho de que las cooperativas estén orientadas a conservar el empleo –y no a maximizar los beneficios de los accionistas– serían factores clave para explicar el éxito de MONDRAGON.
El New York Times hace un repaso histórico por la Experiencia Cooperativa, desde su origen en los años 50 del siglo pasado hasta la situación actual, pasando por la crisis de 2008. Los diferentes entrevistados remarcan la necesidad de ser competitivos y operar en un mundo globalizado, pero sin perder su razón inicial de ser. En palabras de Zigor Ezpeleta, el director de Gestión Social de MONDRAGON, “el modelo cooperativo protege a su gente”.
Fuente: TUlankide