La Asociación de Centros de de Empleo Especial de Iniciativa Social de Euskadi (EHLABE), con 13 entidades y más de un centenar de centros de trabajo en Euskadi, aglutina el 95% de las organizaciones de empleo especial en Euskadi. El empleo de las personas con discapacidad en los centros especiales continúa en aumento en Euskadi. Y crece, además, a un ritmo muy superior a la tasa de empleo general.
Así, en 2018, las entidades agrupadas en EHLABE experimentaron un incremento en el empleo de este colectivo de un 2,21%, hasta llegar a las 7.966 trabajadores, la cifra más alta registrada en la comunidad autónoma, y muy por encima de 1,61% de crecimiento del empleo general registrado en Euskadi el año pasado.
Es la tónica de los últimos años. En los últimos cinco, el empleo de las personas con discapacidad acumuló un incremento de un 33%. De este modo, EHLABE, que aglutina el 95% del empleo de este colectivo en Euskadi, pasó de los 6.000 puestos de trabajo de 2013, a los casi 8.000 actuales.
Además, el empleo generado en los últimos años se ha centrado en un colectivo mucho más concreto, las personas con discapacidad con mayores necesidades de apoyo para la empleabilidad, es decir, trabajadores con enfermedad mental, discapacidad intelectual o discapacidad física y sensorial de más del 65%. En este sentido, de los 173 nuevos puestos de trabajo en los centros especiales de empleo generados en 2018, hasta 160 (el 92%) corresponden a este colectivo. Ello supone que más de la mitad de las plantillas de las entidades de EHLABE -el 56% (4.471 trabajadores)- sea ya trabajadores con especial necesidad de apoyo a la inserción laboral.
Estas son algunas de las principales conclusiones del balance de 2018 de EHLABE, presentado esta mañana en rueda de prensa y en la que ha participado la consejera vasca de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, junto al presidente de EHLABE, Txema Franco, y el coordinador de la asociación, Pablo Moratalla.
“A pesar de la época de crisis pasada, las entidades de EHLABE no solo han logrado mantener el empleo para este colectivo, sino que han logrado crear nuevas oportunidades laborales, especialmente entre las personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental”, ha explicado el presidente de EHLABE.
Por su parte, Artolabal ha señalado que en Euskadi “contamos con un modelo de inclusión sociolaboral centrado en las capacidades de las personas y en su desarrollo, que genera oportunidades de trabajo en entornos profesionales y competitivos”.
Este fuerte ritmo de creación de puestos de trabajo en los centros especiales de empleo, además del creado como empleo ordinario, tanto público como privado, hace que Euskadi cuente con el índice de paro de personas con discapacidad más bajo del Estado. En la actualidad, la tasa vasca asciende al 21%, frente al 26,2% de media estatal.
“No obstante, sigue siendo un tasa muy alta en comparación con la tasa general, por lo que debemos seguir trabajando para reducirla”, ha apuntado Franco. Así, en Euskadi, según los últimos datos, hay alrededor de 82.000 personas con discapacidad en edad laboral (entre 16 y 64 años), de las que están activas unas 29.000.
Contrato indefinido
En todo caso, es empleo estable. El 69% de las personas con discapacidad trabajadoras en los centros especiales de empleo de EHLABE tiene un contrato indefinido. La estabilidad, de hecho, ha crecido seis puntos porcentuales en el último año.
Los motivos para esta mejora del empleo de las entidades de EHLABE hay que buscarlos en el aprovechamiento de los sectores tradicionales en los que trabajan estas empresas, industria y servicios, principalmente, así como en nuevos nichos de empleo. Así, por ejemplo, entre ellos figuran el sector sanitario, el turismo, la restauración, la aeronáutica o la logística. “Las entidades de EHLABE están siendo capaces de seguir explorando nuevos sectores y nichos, que se materializan en nuevas oportunidades de empleo, especialmente para las personas con más necesidades de apoyo”, ha explicado Moratalla.
A nivel general, la distribución de las plantillas de EHLABE por sectores se encuentra equilibrada. El sector servicios aglutina el 45% de los empleos, mientras que el industrial alcanza el 55% restante.
En 2018, EHLABE, al mismo tiempo, ha visto cumplido otro de sus principales objetivos: el tránsito de trabajadores de los centros especiales de empleo al empleo ordinario. El año pasado, un total de 144 personas con discapacidad transitaron a empresas del ámbito ordinario, de las que 109 fueron del colectivo con mayores necesidades de apoyo. “A pesar de las grandes dificultades para la inserción en el empleo ordinario, las entidades continúan perseverando y obteniendo muy buenos resultados en uno de los objetivos fundamentales de EHLABE como es el fomento de tránsitos al empleo ordinario, explica su coordinador.
Fuente: EHLABE