Y se inicia el protocolo para el montaje inmediato de las líneas en Etxebarria (Bizkaia) y en la farmacia militar, en Burgos, para producir más de 10 millones de unidades al mes.
El proyecto pretende responder con la máxima urgencia a la necesidad de fabricar mascarillas quirúrgicas para hacer frente al Covid-19 sin dependencia de mercados y proveedores exteriores. Asimismo, esta operación supone una mayor seguridad en el suministro y a un coste menor al de importación. Las máquinas, diseñadas y montadas en tiempo absolutamente record por Mondragon Assembly China, llegaron el 17 de abril desde Kunshan a la base militar de Torrejón de Ardoz.
A partir de ahora, de las cuatro líneas encargadas por el Mincotur (Ministerio de Industria Comercio y Turismo) tres se trasladarán a las instalaciones de la cooperativa Cikautxo en Etxebarria (Bizkaia), y donde Bexen Medical, cooperativa con experiencia en la producción de material sanitario hospitalario, será la encargada de la fabricación de las mascarillas. La cuarta se instalará en la farmacia militar del Ministerio de Defensa, en Burgos, y será operada por personal del centro. Un equipo de técnicos de Mondragon Assembly se ocupará de hacer el montaje y la puesta a punto de forma simultánea en ambas ubicaciones para iniciar cuanto antes la producción de las mascarillas.
Se trata de un proyecto en el que se ha trabajado sin descanso desde el pasado 16 de marzo, cuando se inició la fabricación de las cuatro líneas en China. Un trabajo de colaboración público-privada entre el Mincotur y MONDRAGON que, gracias a la intercooperación entre algunas de sus cooperativas (Mondragon Assembly, Bexen Medical, y Cikautxo -esta última cediendo sus instalaciones y personas para esta primera fase de fabricación de las mascarillas-) logrará el objetivo de fabricar más de 10 millones de unidades al mes. La idea es llegar a una fabricación de 60 millones de dispositivos quirúrgicos en los próximos seis meses con el fin de abastecer el mercado nacional sin dependencia de proveedores exteriores, garantizando el suministro y a un coste fijo inferior al de importación.
Las mascarillas se destinarán a hospitales, centros socio sanitarios, empresas y a la población en general con el fin de luchar contra el contagio del Covid-19. La previsión es que las primeras unidades se fabriquen a últimos de este mismo mes de abril, con personal de la farmacia militar de Burgos y de Bexen Medical trabajando conjuntamente para lograr el objetivo.
Fuente: Tulankide