El pasado 15 de noviembre se celebró en Tabakalera la X. edición del Foro ASPEGI. «La Economía de Cuidados» como evento paralelo en el marco del Congreso sobre cuidados que organizó el Gobierno Vasco. El propósito del foro fue centrarse en la economía de cuidados, que abarca actividades no remuneradas, principalmente llevadas a cabo por mujeres, como el cuidado de niños, ancianos o enfermos.
En torno a una mesa redonda se reunieron María Ángeles Durán Heras, catedrática y experta especializada en el análisis del trabajo no remunerado y su relación con la estructura social y económica, Aintzane Uriguen Arana Directora de Residencia Zorroaga e Iñigo Kortabitarte Hidalgo CEO de OKencasa.
Según María Ángeles Duran las mujeres empresarias desde el punto de vista científico reúnen en sí una contradicción interesante, por una parte, son mujeres y, por otra parte, son empresarias o ejecutivas de alto nivel. Lo cual resulta difícil de conciliar. En general, cuando se estudia la economía se estudia la empresa y el mercado. Esto se atribuye al pensamiento derivado de las ideas de Adam Smith en relación con riqueza. Y es que según este autor la riqueza de un país se genera cuando es capaz de producir y luego venderlo más caro.
Durán afirma que, en el país vasco hay cuatro sistemas de producción y cada uno con sus propias reglas. Estos cuatro sistemas son: la empresa (que produce y genera una plusvalía), el Estado (como elemento redistribuidor), las familias-hogares (con su aporte de trabajo no remunerado) y, las organizaciones de voluntariado y sin ánimo de lucro.
Según el estado, las familias aportan al sistema productivo empleos provenientes del trabajo de hogar. Sin embargo, desde esta idea básica los hogares no aparecen como productores de riqueza. En el año 1995 Naciones Unidas convocó en Pekín la conferencia de las Mujer en la que se firmó la “Plataforma de Acción” donde se dice, por primera vez, que el análisis macroeconómico se estaba haciendo mal ya que se estaba omitiendo el trabajo no remunerado. Para el conjunto del mundo el trabajo no remunerado es la mayor parte, enfatizó Durán. A modo de ejemplo, en el Estado español de cada 100 horas de trabajo remunerado 130 horas son de trabajo no remunerado.
La Plataforma de Acción en vista de la inexistencia de estadísticas del trabajo no remunerado propuso nuevas unidades de cuentas como pueden ser las encuestas de tiempo. Eustat es pionera con las diversas encuestas del tiempo, explicó la catedrática Durán.
A efectos de planificar los cuidados, las mujeres como media vivirán más lo que implica que para ellas es doblemente importante ya que cuando están con buena salud están acompañadas, pero cuando estén con mala salud que es cuando más lo necesiten no estarán acompañadas
Según afirmó Durán, el “cuidado es una revolución” quizás nos parezca que hablar de cuidados es como una charla de sobremesa, pero es que “pensar poner a las personas en el centro es una revolución conceptual, económica y política e incluso ética y estética”.
Esta interesante jornada fue una invitación a la reflexión acerca del futuro de los cuidados, la evolución demográfica de nuestra sociedad, las desigualdades en el mundo que obligan a la migración de las poblaciones, las necesidades de nuestra sociedad de mano de obra que contribuya al estado de bienestar y las alternativas innovadoras que las empresas, y añadiría la economía social, puede ofrecer a una urgente revolución de los cuidados que ya está en marcha. ¿qué puede hacer la iniciativa privada para contribuir a los cuidados? y ¿Quién se hará cargo de la demanda insolvente? (Puesto que los ricos pueden costearse sus cuidados).
El cierre de la jornada corrió a cargo de consejera Nerea Melgosa Vega que hablo sobre la reflexión en torno a la política de cuidados que están realizando desde las administraciones pública como se recoge en el Segundo Plan Estratégico de Servicios Sociales de Euskadi. Según la consejera Euskadi tiene que tener un pacto de País. Fuente: OVES/GEEB
Fuente: OVES/GEEB