Como cada primavera, las entidades socias y colaboradoras de REAS Euskadi paran la maquinaria para hacerse una radiografía de sus prácticas empresariales, tanto para poder aplicar acciones de mejora como para mostrarse al mundo tal y como son.
Durante el próximo mes y medio, las empresas de Economía Social y Solidaria estarán inmersas en la medición de su impacto social, concretamente, del impacto vinculado a los seis principios de la economía solidaria: equidad, trabajo digno, sostenibilidad ecológica, cooperación, compromiso con el entorno y justa distribución de la riqueza.
Una vez depurados los datos, se evaluarán las auditorías de las casi 100 entidades socias y en otoño se les otorgará el sello Auditoria Soziala (la nueva certificación de ESS desde 2022) a aquellas que hayan obtenido una valoración favorable. Este sello es la puerta de entrada al Mercado Social, la estrategia de comercialización de productos y servicios de ESS que REAS Euskadi lleva ya más de 10 años promoviendo.
Es un proceso de recopilación de información exhaustivo, el cual incluye una batería de más de 100 indicadores y una encuesta de 40 ítems al personal laboral y voluntario de la entidad, pero, más allá de la obtención del sello, esta radiografía anual es beneficiosa por múltiples motivos:
- El principal: ayuda a medir el grado de cumplimiento de los seis principios de la carta de economía solidaria.
- Hacia afuera: la propia herramienta informática facilita, mediante una infografía muy visual, comunicar los resultados a la clientela, proveedoras, socias y demás personas cercanas.
- Hacia dentro: los datos que arroja la auditoría social sirven como análisis para poder realizar con mayor fiabilidad los planes de acción o planes estratégicos de la entidad.
- No por último menos importante: al agregar los datos de todas las entidades, consiguen tener una visión general de las fortalezas y debilidades que tienen como sector, además de poder presentarse como una alternativa real al modelo económico imperante.
Fuente: REAS Euskadi