Fiare Banca ética ha presentado el Balance Integrado de 2021, con mayores beneficios que nunca, y ha incrementado notablemente los préstamos a favor de la economía solidaria y las inversiones en empresas respetuosas con el medio ambiente y los derechos humanos.
Según Anna Fasano, presidenta del Consejo de Administración, “Europa miraba con esperanza el final de la emergencia sanitaria y en la fecha de la reconstrucción, mientras se sentaban las bases para una importante transición ecológica, con todos sus retos y posibilidades, ahora tenemos que afrontar un desastre humanitario y una incertidumbre financiera mundial, lo que nos exige utilizar todo nuestro valor y activismo para seguir participando activamente en la convivencia entre los países alternativos”.
Según los resultados obtenidos por Fiare, la dirección de Banca Ética es válida hasta 23 años después de su creación. Y todo ello con total rechazo a las inversiones en armas, carbón, petróleo, empresas que vulneran los derechos de los trabajadores o de las comunidades del entorno; seleccionando cuidadosamente las empresas más virtuosas en cuanto a sus efectos sociales y ambientales; buscando la equidad y la inclusión social, empezando por el entorno laboral.
Todo ello sienta las bases de sus actuaciones y refuerza la eficacia económica y la eficiencia de los servicios prestados. Tratan de confirmar su diferenciación y singularidad con una normativa europea que trata de definir qué son las finanzas sostenibles, debilitándolas y aceptando las inversiones en energía nuclear y gas. También se diferencian de las finanzas que obtienen beneficios invirtiendo en armadores y promotores de conflictos. Las líneas de trabajo principales, tal y como se pueden encontrar en el balance, serán la lucha contra las desigualdades, reforzando el crédito para categorías y sectores económicos específicos, con criterios de sostenibilidad ambiental y social (pequeñas empresas, cooperativas, empresas de mujeres, empresas lideradas por jóvenes…); fomento y financiación de la economía circular, ante la crisis meteorológica, desarrollo de la inversión, crecimiento de socios y clientes y, a su vez, ampliación y promoción del reto del proyecto cooperativo.
En 2021 han consensuado un ambicioso plan estratégico cuatrienal. Su objetivo es convertir Banca Ética y todo el Grupo (Etica Sgr, CreSud y Fundaciones) en un operador capaz de generar un cambio y contribuir desde la economía a la sostenibilidad y a la transición urgente de la construcción de un bien común.
En cuanto a los datos, el Banco cuenta con 394 colaboradores, 32 de ellos en España. El 44,42% del total son mujeres, de las cuales el 63,96% tienen entre 30 y 50 años. Se asignan 25 personas en plantilla como categorías amparadas. El aumento de la captura del ahorro se debe, principalmente, al sector de los atrasos del ahorro directo a corto plazo.
En este sector, se confirma la importancia del ahorro en la cuenta corriente. En el ejercicio 2021, se ha obtenido un beneficio neto de 9.535 miles de euros, calculado según los principios internacionales (IAS/IFRS), tras registrar el mayor de la historia del Banco, los 3.692 miles de euros de impuestos, las amortizaciones de 2.876 miles de euros y las devaluaciones de créditos y títulos calculadas según el coste amortizado (7.764 miles de euros).
Fuente: Fiare-Balance Integrado 2021