Ekiola Leintz Bailara producirá energía eléctrica 100% renovable a precio de coste durante 25 años a 550 familias socias de la cooperativa
Ekiola Leintz Bailara se constituye con el compromiso de suministrar de forma estable energía eléctrica cien por cien renovable, de Km 0 y a precio de coste durante los próximos 25 años a 550 familias de Arrasate, Aretxabaleta, Eskoriatza y Leintz Gatzaga.
Ekiola echará a andar en abril de 2023 con la puesta en marcha de un parque fotovoltaico constituido por 2.300 paneles que se levantará en un terreno baldío de 1,2 hectáreas cedido por el Ayuntamiento en Garaia. Estos paneles de 2 por 1 metros producirán conjuntamente una potencia de 1,5 megavatios hora al año que se conectará a la red eléctrica.
La preinscripción para ‘enchufarse’ a este proyecto de cooperativa energética permanece abierta y no ha sido poco el interés y la expectación que ha despertado esta iniciativa en una comarca con tan profundo arraigo cooperativista. Son ya alrededor de 400 las personas que han formalizado ya la preinscripción.
Y es que por primera vez aquí la cooperativización se hace extensiva al ámbito de la producción de energía. Como destacaba el presidente del Grupo Fagor Aritz Otxandiano, un campo «clave para garantizar el bienestar de las generaciones futuras es la cooperativización de la producción de la energía».
Ekiola nace con la vocación de ser «una herramienta llamada a cambiar la relación que los ciudadanos tenemos con la energía» en palabras de Otxandiano.
Empoderamiento energético
Los socios de Ekiola serán dueños de la energía que producirán y consumirán. Será un ejercicio real de empoderamiento ciudadano y soberanía energética. Un paso adelante muy significativo para una ciudadanía cuya capacidad de elección hoy por hoy se reduce a elegir con qué comercializadora quiere contratar el suministro de energía, y luego dejar que cada comercializadora decida a qué productor o generador compra esa energía.
Iniciativa público-privada
Ekiola nace de la colaboración público-privada entre Grupo Krean, firma de ingeniería y arquitectura perteneciente a la Corporación Mondragón, y el Ente Vasco de la Energía (EVE). Como su director Iñigo Ansola apuntaba, esta iniciativa surge «para que la energía no dependa de las fluctuaciones geoestratégicas ni de la especulación de los mercados, y seamos autosuficientes y soberanos para cubrir esa demanda energética».
La densidad demográfica con grandes comunidades de vecinos dificulta que cada ciudadano pueda generar la energía que consume. «La solución consiste en crear una huerta de placas solares en Garaia en la que puede participar cualquier ciudadano sin necesidad de ningún cambio o instalación en su domicilio», explicaba Hodei Arzak, director técnico de Ekiola Leintz Bailara.
Como cualquier cooperativa, tendrá socios consumidores (70%), que realizarán una aportación económica y que serán dueños de la misma, y los socios colaboradores (30%) que acompañan y ayudan a la cooperativa a alcanzar sus objetivos, como Krean, el EVE o el Grupo Fagor, que ha aportado 335.400 euros.
Comercializadora Ekiluz
Para que los socios propietarios reciban la energía que producen es obligatorio que intermedie una comercializadora de energía. Para ello se ha creado Ekiluz. «Trasladará la energía de la fuente al consumidor a un precio de coste y con absoluta transparencia, en una factura clara y comprensible», aseguraba el director técnico de Ekiola Hodei Arzak.
Será la cooperativa la que indicará a Ekiluz el precio que tiene que cobrar a sus socios. Es por tanto una «herramienta al servicio de la cooperativa».
Cooperativa energética Egutera
Por otra parte, el Ayuntamiento de Zumaia y Ekiola dieron cuenta de la cooperativa Egutera en octubre del pasado año. Se planteó entonces la creación de una planta solar de una hectárea para satisfacer las necesidades energéticas de unos 400-500 socios.
El 7 de junio se realizó la presentación del proyecto. Egutera nace con el objetivo de generar y consumir energía propia en el propio pueblo de Zumaia, al tiempo que se quiere dar un paso importante en el camino de la transición energética en el municipio.
La adquisición de los paneles requerirá una inversión por parte de los ciudadanos para ser socios. Los socios fijarán en función del coste de producción la cantidad a pagar en su factura mensual, que previsiblemente ronda los 30-40 euros/MWh, y además se devolverá a los socios parte de la aportación inicial en la factura.
Fuente: DV + Baleike