La Consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, ha presentado la Estadística de la Economía Social de Euskadi que constituye el informe más completo de cuantos analizan la actividad y evolución de las formas clásicas de la Economía Social (cooperativas y sociedades laborales) y de las denominadas “Otras Formas de la Economía Social” (fundaciones, asociaciones de utilidad pública, empresas de inserción, centros especiales de empleo, etc…).
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En la rueda de prensa también ha intervenido el Director de Economía Social, Jokin Diaz, que ha explicado el alcance de las 3 líneas Covid-19 extraordinarias destinadas a la Economía Social de Euskadi, enmarcadas dentro del programa general de ayudas para la promoción del sector.
Según San José, ahora más que nunca se va a poder comprobar los resultados del esfuerzo realizado por el conjunto de las instituciones europeas en apoyo a las diversas formas de la Economía Social con programas y proyectos destinados a estimular, promocionar y desarrollar las entidades que la conforman. “Si las cooperativas y las sociedades laborales vascas – ha señalado- muestran una resiliencia similar a la que tuvieron en la anterior crisis, estimamos que este año pueden sufrir un impacto que afecte al 5% de sus empleos, si finalmente la caída del PIB de Euskadi fuera la prevista del 8,7%”.
En este sentido, la Consejera ha añadido que la incidencia de los ERTEs está siendo menor en las cooperativas y sociedades laborales. “Si nos fijamos en las 500 cooperativas que han tramitado ERTEs, los expedientes afectan a aproximadamente la mitad de la plantilla, a 5 de cada 10 empleos, mientras que en el total de expedientes los empleos afectados son 8 de cada 10”.
La evolución y situación de las principales magnitudes socioeconómicas del sector constituye el capítulo más extenso de la Estadística de la Economía Social que hoy ha presentado María Jesús San José con un análisis pormenorizado de la evolución del empleo desde una lectura sectorial, territorial, por forma jurídica, por tipo de relación contractual, y por dimensión empresarial.
El análisis también incluye la evolución de otros parámetros económicos como la facturación, el Valor Añadido Bruto generado por la Economía Social, el nivel y destino geográfico de las exportaciones, el esfuerzo inversor o los resultados económicos obtenidos por las empresas.
En la presente edición se incorpora asimismo un nuevo parámetro asociado al porcentaje sobre resultados que se materializa en retorno de beneficios en el caso de las cooperativas y en dividendos, en el caso de las sociedades laborales.
El estudio se completa con los resultados de las encuestas relacionadas con la valoración de las empresas de la Economía Social sobre la percepción social externa, la labor de apoyo que les prestan las administraciones públicas, la gestión del talento, las herramientas de gestión que aplican, las actividades de innovación que realizan, el nivel de implantación de los Planes de Igualdad y de las Medidas de Conciliación, las bandas salariales o el clima laboral.
En la parte final se presentan las principales cifras socioeconómicas de las denominadas “Otras Formas de la Economía Social”: fundaciones, asociaciones de utilidad pública, empresas de inserción, centros especiales de empleo, sociedades agrarias de transformación, cofradías de pescadores y entidades de previsión social voluntaria.
Fuente: Irekia