En noviembre de 2022 se cumplen 10 años desde la constitución de Social Economy Europe (SEE) como asociación europea. El próximo 7 de diciembre se celebrará la primera década de SEE y el primer año del Plan de Acción Europeo para la Economía Social, en un evento público en el Parlamento Europeo, en Bruselas.
SEE se inscribe en una tradición que viene de lejos, como lo demuestran el Intergrupo de Economía Social del Parlamento Europeo, que existe desde 1990, o la CEP-CMAF, la organización predecesora de SEE, creada en el año 2000 por el movimiento cooperativo europeo, las mutuas, las asociaciones y las fundaciones para tener una voz y un proyecto unitarios ante la Unión Europea. Sin embargo, no fue hasta noviembre del 2012, un año después de la famosa Iniciativa Europea de Emprendimiento Social (SBI), cuando nueve organizaciones constituyeron Social Economy Europe en tanto que asociación. 10 años después podemos afirmar que Social Economy Europe no ha defraudado las expectativas de sus fundadores: AIM, AMICE, CEDAG, el Centro Europeo de Fundaciones (hoy Philea), CEGES (hoy ESS-France), CEPES, SAW-B, ENSIE y REVES.
En estos 10 años, SEE ha sido el principal motor de una política europea para el conjunto de empresas y entidades de la Economía Social. SEE es la organización que apostó desde 2014 por un Plan de Acción Europeo para la Economía Social, que escribió hasta dos propuestas para esta política pública europea (en 2018 y 2020), y que hoy trabaja por una implementación ambiciosa del Plan.
La organización ha trabajado con un grupo amplio de eurodiputados/as de distintos países y colores políticos para reconstituir con éxito el Intergrupo de Economía Social tras las elecciones europeas de 2014 y 2019, y dotarle de un secretariado técnico. Además, ha trabajado con un grupo creciente de países europeos que apuesta por la Economía Social: de los seis países firmantes de la Declaración de Luxemburgo sobre Economía Social en 2015, a los 23 países reunidos en París en febrero del 2022.
La Economía Social Europea, con sus más de 2,8 millones de empresas y entidades, sus 13,6 millones de trabajadores/as, y sus 232 millones de socios/as, necesita de una voz común en Europa para defender los intereses de este universo empresarial, fomentar su visibilidad e inter-cooperación, y para avanzar políticas ambiciosas al servicio de un proyecto común: una economía más democrática, comprometida con el desarrollo de las comunidades donde opera, generadora de equidad, bienestar, inclusión y cohesión social y territorial.
También es importante recordar que organizaciones como SEE existen y viven gracias al compromiso y al trabajo al servicio de un proyecto colectivo de las organizaciones miembros y de las personas que las representan y lideran SEE, y también gracias a equipos técnicos que trabajan, implementan y aportan a la misión y visión de la organización.
Diez años después de la creación de Social Economy Europe, la economía social tiene más oportunidades que nunca a nivel europeo, también persisten desafíos que tenemos la capacidad de superar colectivamente.
Fuente: Social Economy News- Víctor Meseguer