Esta iniciativa pionera, presentada el 8 de febrero por la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente Arantxa Tapia y el presidente de Corporación MONDRAGON Iñigo Ucín, hará posible la participación ciudadana en la generación y gestión de energías renovables a través de parques fotovoltáicos que se instalarán en municipios y comarcas.
Las máximas representaciones del ámbito energético del Gobierno Vasco y de MONDRAGON dieron a conocer en el caserío Zabalaga de Chillida Leku la constitución de Ekiola Energia Sustapenak, una sociedad para la promoción de cooperativas ciudadanas de generación de energía sostenible. En la comparecencia participaron la Consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente Arantxa Tapia, el presidente de Corporación MONDRAGON Iñigo Ucín, el director general del Ente Vasco de la Energía, Iñigo Ansola y el director general de KREAN Jon Berbel.
La iniciativa de la que son socios el Ente Vasco de la Energía y KREAN, nace para impulsar y hacer efectiva en la Comunidad Autónoma de Euskadi la Estrategia Europea de cambio energético, que se cimienta en el empoderamiento de la ciudadanía en la generación y gestión de energías renovables para su consumo, a través de las nuevas figuras de consumidor activo y comunidad energética. La creación de comunidades energéticas de formato cooperativo, que actúen y ejerzan un papel dentro del sistema eléctrico y que vayan acompañadas de sus administraciones locales y cercanas, permitirá dar cauce a distintos proyectos de instalaciones de generación de energía eléctrica fotovoltaica.
Para EVE y KREAN, Ekiola es una iniciativa especialmente significativa dado que supone dar cauce directo a la participación ciudadana. Se pretende constituir un modelo de integración masivo, que cambie la visión de la energía de cada municipio en que se implante, que integre a su comunidad en una realidad de autogestión cooperativa y responda a las necesidades energéticas de todas las personas que se adhieran al proyecto.
La Consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente Arantxa Tapia calificó la iniciativa como “un proyecto de nueva gobernanza energética que está alineada con las políticas energéticas de Europa y la Estrategia Energética de Euskadi 2030 que apunta a la necesidad de favorecer el autoabastecimiento energético” mediante sistemas de aprovechamiento de energías renovables y de autoconsumo energético.
El Presidente de MONDRAGON, Iñigo Ucín, señaló que “la configuración de cooperativas en este sector es una fórmula que responde a la idiosincrasia de Euskadi y permite la conformación de proyectos de mayor dimensión, que involucren a volúmenes relevantes de personas”. Asimismo, subrayó que es un proyecto de cooperación que permite la participación directa de consumidores en la gestión y la involucración de ayuntamientos, otras administraciones, y agentes locales relevantes en el control de las instalaciones a generar.
Azpeitia se convertirá en breve en la primera localidad en poner en marcha el proceso que conllevará la puesta en marcha de una instalación solar en la localidad y las Diputaciones Forales de Araba y Gipuzkoa van a firmar en los próximos días sendos acuerdos con la sociedad para el impulso de este tipo de infraestructuras en sus correspondientes territorios.
Cooperativas energéticas
La creación de cooperativas, además de entroncar con los valores y la estructura económica del país, permite la conformación de proyectos de mayor dimensión que involucren a gran número de vecinos y vecinas. Esta fórmula hará posible la existencia de infraestructuras energéticas de una dimensión significativa, que generarán energía de cercanía (kilómetro 0), con el objetivo final de que las personas o familias que formen parte de la cooperativa se aprovechen de las economías asociadas a las instalaciones fotovoltaicas, identifiquen como propias dichas instalaciones, y generen en las mismas un volumen de energía equivalente a todo su consumo eléctrico. La sistemática con la que se ha diseñado la gestión y viabilidad de estos proyectos se basa en la adquisición de una parte de la propiedad de la cooperativa por sus consumidores, con un coste equivalente al consumo energético de su vivienda.
Cada cooperativa construirá y operará instalaciones con un coste de generación estable, por un plazo de operación muy prolongado (25 años o incluso superior) y que se gestionará para un volumen importante de personas o familias de manera que las instalaciones tendrán las economías propias de un proyecto de mediana/gran dimensión. Los resultados revertirán a los y las cooperativistas en sus facturas eléctricas, de manera que cada cual verá anualmente el resultado de la generación de su instalación, tanto en términos económicos como eléctricos, y podrá evaluar el impacto de las mismas en términos ambientales, de sostenibilidad, de generación de riqueza para su entorno y de impacto en la propia economía de su consumo.
En la actualidad, ya se han iniciado contactos con varios municipios y administraciones, que están avanzando en diferentes estadios para que las primeras cooperativas vean la luz en 2021.
Fuente: TUlankide